Y llegó el 31 de Enero y con él, el comienzo de mi aventura. El 31 de Enero también llegó con una alerta amarilla por lluvia y viento en toda la Península y con recomendación de la Agencia Estatal de Meteorología de no coger el coche, recomendación que evidentemente tuvimos que saltarnos.
Salí de mi casa cargada de equipaje a las 3:30 de la mañana con destino Aeropuerto de Lisboa. El camino a Lisboa fue probablemente uno de los peores que mi padre haya podido hacer. Llovía sin parar, como cuando caen esas típicas tormentas de verano, que no se ve na' de na'; a esto se le unía que ya de por sí, no sé veía mucho porque era de noche y además, para ayudar un poco más, un airazo que meneaba al coche de un lado a otro. Mi padre había calculado como hora de salida aproximadamente 1,5 h más de lo que normalmente echamos en ir a Lisboa, para que nos diera tiempo a encontrar la terminal y facturar; por supuesto, esto era contando con que iríamos a 120 km/h por la autovía, pero con las condiciones meteorológicas que teníamos, la verdad es que no pudo pasar de 90 km/h; por lo que íbamos con la hora pegada al culo!!
Finalmente, llegamos al aeropuerto unos 45 min antes de que cerraran la puerta de facturación. Entramos en el aeropuerto y buscamos en las pantallas mi vuelo para saber cual era mi puerta de facturación. Comprobamos la puerta y entonces fue cuando mi di cuenta....''estamos en la T1 y yo salgo de la T2'' (Pánico absoluto). Como locos empezamos a cruzar el aeropuerto (por suerte no es grande) siguiendo los carteles para ir a la T2. Pero de pronto estos carteles se acaban y lo único que encuentras es la puerta de entrada al aeropuerto. ''¿¿Y ahora que hacemos??''. Tras unos minutos de confusión, vi un pequeño cartel en el que indicaba que había un autobús gratuito cada 10 minutos hacia la T2; y allí estaba el autobús recién llegado. Nos montamos en el autobús y esperamos lo que a mi me pareció una eternidad,ya que el autobús arrancó cuando solo quedaban 20 minutos para cerrar la puerta. 5 minutos más tarde estamos en la T2 y corriendo a buscar la puerta de embarque. Creó que fui la última en facturar, pero gracias a Dios llegue =). Había quedado con mis padres en que desayunaríamos cuando llegáramos, antes de coger el avión, pero viendo la cola para el control de seguridad y que el avión salia en 30 minutos, decidimos despedirnos y dejar el desayuno.
La T2 era muy pequeñita, pero también una de las peores organizadas que había visto en mi corta experiencia cogiendo aviones. Apenas cuenta con 10 puertas de embarque (creo que menos), pero lo que aún no entiendo es por qué la tienen tan mal indicadas y encima tienen una puerta 205 y otra 205A (por cierto, no indicada y por supuesto, la mía). Tras pasar los controles empecé a buscar la puerta 205A; el problema es que las indicaciones acaban en la puerta 205 (sin A) y después más adelante sólo aparecía una cartel diciendo ''control de pasaportes''. Me recorría la terminal para arriba y para abajo 2 o 3 veces hasta que me aseguré (no recuerdo ni cómo) que mi puerta estaba pasando el control de pasaporte, por suerte yo ando bastante rápido y solo me llevó 10 minutos. Pasé el control de pasaporte y efectivamente, allí había un par de puertas y entre ellas, la mía. Era la última de una la cola, pero por lo menos había conseguido llegar =). Ryanair volvió a comprobar mi pasaporte y mi billete y después nos tuvo esperando en medio de la pista casi 15 minutos con un viento que a más de uno le salió el billete de avión volando; por suerte, la alerta por lluvia en Lisboa ya había pasado y al menos nos libramos de la lluvia.
Me monté en el avión y en apenas dos horas y media, allí estaba yo, pisando tierra inglesa (POR FIN!!), bueno, más que tierra, era nieve lo que pisaba =)
Una vez en Stansted me tocó hacer lo normal (nada remarcable), pasar el control de pasaporte, coger mi maleta de la cinta y esperar casi 2 horas hasta que saliera mi tren.
Cogí mi tren sin problemas y comenzó mi trayecto hacia mi destino final, Peterborough, donde me estaría esperando Trevor, mi nuevo casero. Durante el camino no paro de nevar, para aquellos acostumbrados a la nieve esto no tiene ninguna importancia, pero yo estaba encantada, no paraba de hacer fotos y fotos de los campos nevados, estaba encantada =). Tras algo mas una hora y media de viaje, al fin empece a ver desde el tren lo que yo imaginaba que era Whittlesey y poco después la Catedral de Peterborough. Por fin había llegado y la verdad es que estaba bastante orgullosa de mi misma porque no había tenido ningún problema comunicándome con la gente (los problemas ya vendrían más tarde) y había llegado hasta mi destino sin perderme

No sé ni cómo ni por qué, pero resulta que me acabo de hacer blogguera. Supongo que en parte se debe a mi amiga Vicky, que hace poco inicio su primer blog y me dijo ''oye, y tu por que no te haces uno?'' a lo que yo respondí ''yo?? y de que voy a hablar??'', ''pues de tus viajes y aventuras'' respondió ella. Así que aquí estoy, empezando mi primer blogaunque no creo que esto lo lea mucha gente pero ahí voy con Mis Aventuras y Desventuras Por El Mundo. Espero que os guste