Siempre me ha gustado viajar e investigar y por suerte para mi, a mis padres también, así que desde que tengo memoria he estado viajando a distintos sitios, tanto dentro de España como fuera.
Uno de estos viajes fue en el año 2008, cuando visite por primera vez Inglaterra con mis padres. Recuerdo ir en el coche, que mi padre alquiló para movernos por allí (una locura que ya contaré en otro momento), y durante estos viajes ir pensando que cuando fuera mayor (yo tenía unos 17 años) y acabará la carrera me gustaría vivir por allí, en esos campos verdes llenos de caballos, ovejas y vacas, que por donde yo vivo (Sur de España) son prácticamente imposibles de ver y más en verano.
En fin, 4 años más tarde volví a Inglaterra con mi hermana para hacer un curso de ingles de 2 semanas en Londres (coincidiendo con los Juegos Olímpicos de 2012). Fue simplemente increíble. Esas dos semanas hicieron que mis ganas por ir a vivir a Inglaterra aumentarán aún más
Un día en la Universidad me hablaron de un programa llamado Erasmus Placement, que es similar al clásico Erasmus que todo el mundo conoce pero en lugar de ir durante un año académico a otra universidad de Europa, consiste en buscar una empresa en cualquier país de Europa que te acepte durante un periodo de tiempo (mínimo de 2 meses) para hacer prácticas en ella. En mi caso necesitaba una Clínica Veterinaria (sí, soy veterinaria :) ). Así que decidí empezar a buscar, tarea nada fácil porque la Universidad no te ayuda para nada, pero eso es otra historia. Tras casi 1 año mandando no sé ni cuantos e-mails con mi curriculum a no sé ni cuantas clínicas y hospitales de todo Reino Unido, finalmente conseguí que me aceptaran en una pequeña clínica en un pueblecito de Inglaterra, al lado de una ciudad que no me sonaba de nada, Peterborough. Esto fue en Septiembre y mi Erasmus comenzaría en Febrero
No hay comentarios:
Publicar un comentario